Tras un par de meses de pausa he vuelto a las batas blancas y a las camisolas azul mar;
a recorrer pasillos con puertas que dan a la inmensidad de corazones y cuerpos maltrechos,
de vidas quebradas por el destino, el Karma, el tiempo… o aquello que se te antoje en el pecho.
La música mi herramienta principal para crear puentes entre personas, para acompañarte en el camino:
hacia tí mismo, hacia la muerte, hacia el mundo… terrenal, etéreo, divino.
María.
Berlin, 22 Febrero 2018